Odio, maldad, hermanos,
navegando con la envidia;
que azota a los humanos,
de América hasta la India.
Vivos en la atmósfera,
golpean en su avanzar,
Y no se pueden tocar,
pues están en otra esfera.
Más su daño si castiga,
cualquier paloma volando,
apareciendo la fatiga,
del odio que va calando.
Y la razón como reina,
el viento la transportó,
aliviando al que camina,
castigando al que mintió.
Con lazos blanco esperanza,
vino entre sus vientos,
su fé, devolvió la confianza,
terminó con sus lamentos.
El amor verdadero aisló,
al odio , maldad, veneno;
que juntos los despidió,
perdidos ya, ¡Que Bueno!.