Si me dieran a escoger cada tramo al andar,
combinaría cada paso, con el aire universal,
que sopla diferente, trae arena con la sal,
hilvanaría estrategias, en tormentas al navegar.
Si me dieran a elegir la fi gura que quiero ser,
la esculpiría en marfil, visible a cada lente.
Que se vea desde lejos, que toque, a la gente,
desde el cielo, desde cerca, en cada amanecer.
Si me dieran a seleccionar el lápiz para escribir,
lo cambiaría por el creyón de tono multicolor,
que dibuje la raíz del corazón de una flor.
Que palpite el sentir, de cada pétalo al abrir.
© María del Carmen Martínez