Derecho a soñar

A veces cuando no queremos comprometer nuestra visión, para garantizar la paz interior, que es una actitud entendible y hasta cierto punto justificable. Para mí es una filosofía personal cómoda, que sirve de paraban para transitar por este mundo virtual, sin muchos contratiempos, aunque con ello, nos convertimos de una forma u otra en cómplices indirectos del acontecer, dando luz a la sombra del silencio, que cubre lamentablemente las sociedades.Decir que  somos dueños de nuestro destino y que además elegimos lo que queremos hacer u oír, puede ser “cierto”; sin mucho análisis, por su puesto, pero no deja de ser equivocado, desde mi percepción; pues vivimos en un mundo lleno de corrientes de todos tipos. Si no te afecta una de manera directa, te baña la otra. Entonces la elección no es tan opcional, sobre todo, para los que sentimos el bombeo del corazón en las entrañas.En este mundo existen millones de seres humanos sin el derecho a elegir, e inclusive, sin derecho a soñar…, o a lo que es más vital, el derecho a conservar la vida que Dios nos ha regalado. Para ellos no existe esperanza y mucho menos el renglón de la selección.Tenemos la inmensa suerte y privilegio de vivir en un país fuerte con Libertad, aunque muchos lo critiquen es el mejor del mundo para vivir, sin subestimar a otros que también lo son.Podemos opinar más o menos directa, con párrafos comprometidos con la justicia; podemos escribir en verso o prosa para denunciar lo que a nuestra forma de analizar está bien o mal dentro de las sociedades. Utilizar la palabra escrita con la tinta de la realidad objetiva, sin muchos rodeos, es significativo y necesario en cualquier parte del planeta.Conocemos la injusticia, debido a múltiples factores tan extensos, que en este caso los voy a omitir, pero que los conocemos muy bien y hasta hemos sido víctimas directas de algunos de ellos o de sus excesos.Factores que castigan a pueblos, castigan al género humano. A veces, como están tan distantes, ni pensamos en ellos porque no nos afectan.Existen pueblos que lloran y mueren sus hijos, cada día, sin razones justas, por la mano criminal de quienes tienen las facultades de decidir por, y que además  cuentan con la fuerza.Recordemos que esta tierra no es de nadie, pues todos partimos y la dejamos, ella nos devora. Sin embargo, los imperios la reparten y la dividen, con fines geopolíticos y con ésto sufren y lloran los pueblos.Finalmente, si elegimos la Información que queremos consumir, quizás sea una vía profiláctica para no llorar, no obstante a los que nos gusta tomar todos los caminos, transitamos también por las carreteras de crímenes e injusticias y las retratamos  de manera directa para que queden en la memoria.Cuando no se pueda actuar de manera directa, la escritura es una forma indirecta consciente, que es utilizada desde tiempo inmemoriales como.En lo particular, me gusta desnudar las letras con la verdad que ven mis ojos, aunque no sean recibidas en alfombras de colores, algunas quedan atrapadas en el camino, para llamar la atención.En los lugares más tristes renace la flor.