La ENVIDIA, siempre vigilando, siempre acechando a un galán caballero, llamado ÉXITO.
ÉXITO, sicólogo de profesión, la conocía y la quiso poner tratamiento, para cambiarla a otro estado de satisfacción, llamado, EN VID(i)A, para poder disfrutar de él y con el ¡ÉXITO!.